jueves, 21 de julio de 2016

Huir

Me pase toda la tarde dentro de la regadera, pues es el único lugar donde no distingo mis lágrimas caer. Me la pase escuchando canciones, simples odas a la tristeza y la amargura, en momentos me reía de lo patética que parecía y a veces también gritaba del coraje. Resulta que quiero desaparecer de alguien, pero esa persona me sigue a todos lados, estoy asustada pues me mire en el espejo y estaba ahí, luego en el reflejo del agua seguía ahí, mirándome fijamente, intente huir pero en todos lados esta. Luego note que la única persona de la que no puedo huir soy yo misma. Vaya que miserable suele ser a veces la vida quisiera ser otro y no tengo oportunidad.

A estas alturas

A estas alturas de la vida la existencia es la pregunta más común, el sentido de despertarte cada mañana se hace nulo, deseas con ganas el sueño eterno pero el de arriba es incapaz de otorgartelo aunque se lo pides una y otra vez el sólo te voltea la cara, como quisiera que me hicieras caso, que escucharas mis tan lamentables plegarias.
¡Mirame! Aquí sólo soy una nada que roba oxígeno y espacio en el planeta.
A estas alturas de la vida el día se hace eterno y la noche se pasa en un segundo, como quisiera que me otorgaras infinitos días de oscuridad para poder lamentarme en silencio y nadie se diera cuenta.
A estas alturas me he dado cuenta que el amor es una palabra rota y sin sentido que tu familia te ignora por completo al verte sangrando y que tus amigos y amantes no hacen más que decir que es una etapa más de tu vida. Si supieran que me estoy hundiendo y que de verdad necesito el apoyo de alguien, hoy un extraño me a tendido la mano la quise agarrar pero se rió de mi. Su nombre era Belcebú