Mentiras

Las mentiras me hablan me apuñalan, las mentiras en las qué vivíamos enredados en tus sabanas,las miles de veces qué me mataste del dolor diciéndome ese estúpido y asqueroso «te amo»
Y estás mentiras me encerraron en una habitación oscura llená de orgullo de hipocresía dónde me matabas y me revivias con tus besos.
Con tus mentiras me enamoré de ti, de tu llanto, de tu enojo, de tu alegría.
Todas tus mentiras las amaba y amaba mentirte también  porqué pará eso estábamos hechos pará destruirnos.
Éramos tan hermosos juntos cómo bombas... Cómo el fuego. Quemábamos todo a nuestro pasó las mentiras eran nuestra arma y juntos éramos invencibles.

Diego.

Nadie me había hecho caer tantas veces cómo Diego.

Porqué cada vez que Diego suspiraba yo me bebía su suspiro cómo si lo necesitará pará vivir, cómo si ese aire fuera lo que me tenía aún aquí despierta a su lado.
Diego era una persona frágil tanto que podía romperse con facilidad así cómo aquella taza de café que se me callo esta mañana, al igual que ella si Diego se rompía dejaría todo sucio y con pedazos de alma tirados por toda la casa así cuándo yo pisara el suelo me quedaría sangrando cómo el. Claro que a diferencia de la taza Diego me demostraría completa paz y me dejaría a mi recogerle los pedazos de alma mientras me corto con cada parte de ella. Porqué claro yo sólo soy la amiga de Diego, el no me pertenece, yo le pertenezco a el... Yo sólo limpió los pedazos que las otras van dejando, voy llenando su vacío con algunos besos tontos y con caricias.
Hay noches en las que aún me enredo en las sabanas de Diego le besó los párpados con ternura y le acaricio el cabello hasta que quedan profundamente dormido, siempre me a encantado verle así tan vulnerable, tan «mío» aunque muy lejos de este mundo me pertenezca.
Hay días en los que me lo encuentro con una de tantas mujeres... Es cómo si Cupido me flechara 300 veces y se burlara de mi.
Diego se robo parte de mi alma es mi adicción pero también se convirtió en mi asesino. No le culpó pero tampoco le agradezco porqué a pesar del daño que me causa estoy con el.

Programada

Ya estoy casi programada pará estar sola y no me aterra pero tampoco me alegra, es que siento que nací pará esto «estar sola» y es claro porqué me aterran los compromisos, porqué me gusta dejarme llevar, lo formal no es lo mío pero contigo estaba dispuesta a alejarme de mi rutina, de enamorarte cada día y tener el compromiso más grande que sé ha descubierto, incluso de entregarte mi alma si es que tengo alguna.
Ya estoy programada pará mi soledad así que no vengas a decirme que me quieres cuándo no es verdad.
Ya estoy tan programada que me da miedo estar con gente o enamorarme y ser correspondida. Me asusta el simple de hecho de compartir amor con otra persona incluso besarle y sentir esos demonios en el estómago.
Estoy tan programada a estar sola que incluso me llaman «fuego» porqué cualquier cosa que toque la hago ceniza así cómo hice ceniza nuestro amor.
Estoy tan programada a estar sola que cada que vuelves a mis brazos no siento nada por el simple hecho de que sé que te iras.