martes, 29 de julio de 2014

Lo malo

La manera en la qué menea él café me encanta, siempre tan serió con un aire de caballero. La manera en la qué prende él cigarrillo y le da la primera fumada me volvía loca. Su olor a perfume francés combinado con la humedad de Londres era celestial. Podía ver eso por siempre, oler eso por siempre, incluso tenerlo a él por siempre. Me gustaba su manera intelectual de decirme qué la poesía eran más qué palabras. Y siempre tuvo razón, la poesía es amor, tristeza, odió. Un mar de sentimientos.

Él era todo lo qué yo quería. Un hombre caballeroso pero muy por dentro un hijo de puta. Sabía cuándo era necesario tomar vino y cuándo café. Nunca vi a alguien igual. Los besos eran la gloria, sus abrazos como caricias y a su lado me sentía acompañada segura y en él cielo. No necesitaba de alas para hacerme volar alto. Le bese todas las noches y le susurré un «te quiero». Pero lo malo empieza cuándo quieres a alguien en tu vida pero esa persona no te quiere en la suya.

viernes, 25 de julio de 2014

Soy yo



Fernanda me robaba la respiración con cada mirada que me lanzaba desde kilómetros. Su olor era hipnotizante, jazmín con un toque ligero a cigarro. Siempre tenía el maquillaje negro corrido y el labial vino despintado. Y yo sabia porque. Porque el la besaba a escondidas de la gente y ella lloraba de camino aquí. Luego se fumaba ese cigarrillo y me miraba con tristeza
.
-Otra vez lloraste.

-Por favor Omar, que ridículo.

Ella era la persona más fuerte que conocía, porque me dijo eso con una sonrisa que se creería cualquiera, excepto yo.
Conocía cada centímetro de ella, porque la amaba y no podía ignorar nada.

-¿Quieres que te abrace?

-Y tu ¿Quieres provocarme vomito?

-¿Pero después del vomito te abrazo no?

Fernanda tiro el cigarrillo a un lado y me abrazo con fuerza, estaba rota, llorando, su respiración estaba entre cortada, sus lamentos me helaron el corazón.


-Quise ser todo para el, lo vi a escondidas todos estos 4 años y soporte sus besos con otras personas, soporte llamarlo por teléfono y oírle follar con otras, me fume 1 cajetilla diaria y tome vodka todas las noches para olvidarle, pero ¿sabes que? El hijo de puta aparecía en mis sueños, perdón estoy en un error, en mis pesadillas. Luego cuando quise terminar con esto me di cuenta que no podía, que ya me tenía en su poder. Supe eso la primera noche que pase sin el en mi cama, me dolía mirar el lugar vació, oler su fragancia cara. Luego bese a otros hombres y sabían a “amor” y esa mierda no me va. Y esta mañana fui a su casa y estaba con dos mujeres en la cama, me quede mirando y fui a la cocina por algo, que guarde justo atrás de mi pantalón luego ellas me vieron y salieron corriendo. Entonces el me dijo “¿Por qué no me avisaste que vendrías? Estaba ocupado” Así que me acerque a el y le dije al oído “Te amo”. Entonces tome de atrás de mi pantalón el artículo de la cocina, un cuchillo largo que usaba para cortar carne, y le apuñale el corazón tantas veces que deje de contar después de mil. Me bañe me puse ropa nueva y antes de salir le bese y ahora estoy aquí. Igual que siempre Omar. Soy yo.

Vigilado

Todas las noches lo miraba a través de su ventana, incluso en invierno. Incluso cuando sabia que podía descubrirme, lo vi mientras salía del baño y se ponía ropa deportiva para dormir. Lo vi mientras escribía sus sentimientos en un libro, también lo vi cuando se daba placer, y por un momento desee ser su mano o la chica que estaba hincada frente a el. Lo vi todas las noches durante 1 año, viendo sus mas íntimos secretos y haciéndolo prácticamente mío sin saberlo.
 Pero esto no era suficiente para mí.
Así que lo hice mío solamente.
Compartí mi vida con el, le conté mis secretos inspiraciones y demás. Lo bese apasionadamente y le hice el amor. Lo llene de mí, para que supieran que me pertenecía. Lo vi mientras dormía y su cara se veía tierna, aunque temerosa y no sabia porque, si vivir en mi sótano no era tan malo, algún día lo iba a dejar salir.